miércoles, 24 de julio de 2013

HABLAR BIEN ES GRATIS

¡Hola de nuevo mentes inquietas! En esta ocasión voy a tratar el medio por el que expresamos las ideas, es decir, el lenguaje. En este blog trato de explicarme, dentro de lo complejo que es lenguaje jurídico, de la forma más accesible para todos. Simplificar sin vulgarizar, pretendo que me entienda, si bien no todo el mundo, gran parte de él (si habla castellano claro).

 Estamos en la era de la mensajería, de estos programas que todos tenemos en el móvil y a los que no daré publicidad y seguro que muchos estáis de acuerdo conmigo en que cada vez hablamos peor.







Puede que a cierta edad te resulte transgresor hablar con anglicismos, abreviaturas o sencillamente hablar mal. Pero cuando trabajas y te enfrentas al mundo, si eres de letras, como en mi caso, tu mayor arma laboral no es otra que la habilidad de comunicarse. Cualquiera nos podemos encontrar con personas que por culpa de hablar mal de forma sistemática no saben expresarse cuando la situación lo requiere. A veces es más importante cómo contamos al mundo una idea que realmente lo que estamos contando.


Y aunque no seas de letras, aunque tu mundo se exprese en código binario, no cuesta nada aprender a comunicarse con más de diez palabras, utilizar más vocabulario del normal  y no pegar patadas constantes al diccionario, porque sino, puedes acabar como la señora del video que os pongo a continuación, no hagamos el ridículo porque la verdad...¡ES LAMENTABLE! Si nuestra clase política no está preparada tenemos que demostrar que nosotros sí lo estamos.




PD: Si alguien comprende lo que dice... tiene una mente privilegiada. Es un claro ejemplo del político que confunde la oratoria con hacer el ridículo intentando pasar por el aro una suerte de incoherencias de un discurso que ni un borracho hubiera escrito. Y lo peor que le hace gracia. 

PD2:  Atención al eslogan del PP ¡Las ideas claras...y bien expresadas!

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